Mi viaje hacia la sanación y la astrología comenzó en medio de los escombros de un matrimonio roto. Después de 25 años construyendo lo que creía que era una vida perfecta, todo se derrumbó. El dolor era insoportable, un profundo sufrimiento que resonaba en cada fibra de mi ser. Me sentí perdida, a la deriva en el mar sin brújula ni vela. La terapia tradicional me ofreció algo de consuelo, pero no abordó los aspectos más profundos y espirituales de mi sufrimiento.
En mi hora más oscura, una amiga me presentó el Reiki. El toque suave y el flujo de energía fueron profundamente curativos. Desbloqueó un manantial de emociones que había estado reprimiendo durante años, permitiéndome llorar, liberar y comenzar a sanar. Esta experiencia encendió una curiosidad dentro de mí, llevándome a explorar otras modalidades de curación, incluida la astrología. El estudio de los planetas y su influencia en nuestras vidas proporcionó un marco para comprender mis propias experiencias, mis patrones y el propósito de mi alma.
Ahora, como practicante de artes curativas, combino Reiki, astrología y consejería espiritual para empoderar a otros a sanar de sus propios traumas y despertar a su verdadero potencial. Creo que todos estamos interconectados, que el universo nos guía constantemente y que, a través de la autoconciencia y el autocuidado compasivo, podemos crear vidas llenas de alegría, propósito y significado. Guío a otros hacia su propia luz.